Vamos allá:

Durante la etapa del cole, igual que en el instituto y también en la universidad, y así siguió siendo en los primeros trabajos de mi vida… me venía pasando lo siguiente:

Por mi naturaleza de líder y mi sentido de la responsabilidad, yo solía llamar la atención de profesores y alumnos, y después de jefes y compañeros.

Eso estaba genial, a mí me encantaba como te imaginarás.

Pero siempre, no sabía por qué, la magia de esta capacidad de influir en los demás se iba difuminando en cuestión de semanas.

Llegando momentos donde yo me veía sobrecargada de tareas de otros porque no sabía decir que no y cuando debía hacer cumplir con alguna tarea siendo yo lider y no me hacían caso me veía empleando tonos impositivos y duros y me agotaba y notaba que me seguían a regañadientes, solo cuando yo supervisaba.

Este liderazgo no era nada sólido como puedes ver. 

En las relaciones personales me pasaba igual… al final muchas más veces se hacía lo que otros proponían quedando mi propuesta en el vacío.

Tenía una clara falta de poder en las relaciones personales y profesionales. 

¿Qué estaba sucediendo?

Que mi necesidad inconsciente de ser aceptada y de ser reconocida se olían a la legua. Y eso crea rechazo ¡¡siempre!!

 Que mi necesidad inconsciente de salvar otros me llevaba a sobrecargarme de responsabilidades que no me tocaban —no ponía límites-. Y eso invita a los otros a abusar de la confianza y “usarte” en lugar de “valorarte”.

Que no manejaba de forma equilibrada mi liderazgo: o exigía y controlaba en exceso o dejaba hacer y me volvía sumisa cediendo más de la cuenta a la voluntad de otros.

¿Qué pasó para que me haya transformado en alguien a quien los demás piden consejo tanto en el ámbito personal (amistades, familia…) como profesional donde mis programas de acompañamiento premium son de 3.000€? 

Pongo este ejemplo profesional querida Diosa porque las personas no compramos servicios de otros sólo por el conocimiento que tienen, sino por eso sumado a la “energía” que nos transmite la persona. Y esa “energía” es “su poder personal” que percibimos en las distintas interacciones que  tenemos. Ahí se cultiva una especie de confianza que te dice, ok, la contrato a este precio porque siento/percibo/veo que “es alguien que puede guiarme, es lo mismo que reconocer su poder interior, su autoridad”.  

El poder en las relaciones parte de la base de tu poder personal. Tu autoridad con otros ha sido cultivada y lograda gracias a trabajar en tu autoridad interna. 

Y ¿cómo se logra potenciar, cultivar esa autoridad interna y externa, es decir el poder interior y en las relaciones ? Muy fácil querida Diosa:

Reconocí mis sombras del poder, la autenticidad y el amor, sombras conectadas con las necesidades inconscientes que mencioné (ser aceptada y ser salvadora) y me puse manos a la obra a trabajar la integración de todo aquello que rechazaba de forma inconsciente. por supuesto este tipo de trabajo no habría sido posible sin herramientas o sin la guía de un mentor.

Para lograr este equilibrio deberás abordar las sombras del poder que están saboteando tu equilibrio en este área. 

Aunque puede parecer algo difícil o arriesgado esto de mirar tus sombras, déjame que te diga que al contrario, verás como lo abordaremos con humor y de forma práctica convirtiendo el proceso en un viaje de autoconocimiento ameno y amable. 

En mi caso, realmente gracias a liberarme de estas sombras pudo surgir la DIOSA QUE LLEVO DENTRO, la verdadera líder que no es autoritaria ni sumisa, que vive la vida según su verdad interior y que elige poner amor incondicional a sí misma la primera y luego a los demás pues este es el orden natural del amor verdadero. Y en consecuencia en mis relaciones ya sean de colaboración profesional, de empleados, clientes, amistades e incluso familia, donde antes había “abusos de poder” ahora hay “respeto y admiración” sincera.  

Sigo siendo una buenaza, pero una buenaza con un manejo equilibrado del poder en las relaciones. 

Y ¡Ojo! que no hablo del poder de tener dinero o posición, porque puedes tener mucho dinero y una posición muy buena y no tener nada de poder en tus relaciones…

Si quieres ponerte manos a la obra para elevar tu estándar personal en tus relaciones, reserva tu plaza en mi siguiente entrenamiento en vivo “Conecta con tu corazón para vivir con Poder, Amor y Autenticidad”.

Tú también puedes sanar el poder en tus relaciones familiares, laborales, de amistad o de pareja.

No hay baritas mágicas, hay DESARROLLO PERSONAL Y ESPIRITUAL CONSISTENTE, que es posible si vas de la mano de un guía aquí en la tierra y de tus guías espirituales.