En Julio del año pasado estaba conviviendo con mi pareja, Andrei, llevábamos 6,5 años juntos. 

Nuestra relación iba bien, habíamos superado varios baches y habíamos salido fortalecidos, en general teníamos una relación tranquila y amorosa. 

Ambos somos personas muy independientes y habíamos aprendido a darnos espacio y también a encontrarnos a medio camino para crear conexión o mejor dicho sostenerla. 

Pero como nada es estático en la vida, tampoco nuestra relación. 

En esos seis años y medio habíamos pasado fases diferentes con mucho aprendizaje, mucha evolución, pues nos unía un gran amor pero también algunas sombras fuertemente arraigadas en cada uno de nosotros. 

Sintetizando mucho, mi papel en la pareja había sido ser la sostenedora emocional, es decir que yo asumí la mayor responsabilidad sobre esta faceta de la relación. Yo me trabajaba a mí misma para no dejarme arrastrar por el ego y responder con ecuanimidad y neutralidad de forma que esto generaba en él un efecto transformador y un crecimiento en la relación. 

Guiada por mi Diosa Interior (guía espiritual) logré alcanzar un estado de ACEPTACIÓN PLENA de mi amado Andrei: con sus desequilibrios y sombras incluidas.

Y ¡ojo! no pienses que me dejé invadir porque también recibí guía espiritual para poner límites donde debía ponerlos. De esto ya hemos hablado muchas veces. 

El papel de mi pareja (sintetizando mucho también) había sido ser el sostenedor material, es decir el que asumió la mayor responsabilidad sobre la economía familiar. 

Y él, para ello, trabajó en su interior la aceptación de mis problemas económicos constantes debido a mis sombras y desequilibrios, que también afectaban a la relación de pareja. 

Él me hacía espejo de partes inmaduras mías, de programas de carencia y de una tendencia evasora de la responsabilidad en algunos aspectos.

Yo le hacía espejo exactamente de lo mismo: de sus partes inmaduras, de sus heridas y una tendencia evasora de la responsabilidad en algunos aspectos.

En ese contexto relacional me encontraba cuando conecté con las frecuencias arcangélicas que vinieron a traer más armonía, equilibrio y gozo a mi vida en distintas esferas. 

En Junio de 2023 inicié un camino de trabajo interior, de auto-sanación con estas energías de alta vibración, que inicialmente elegí motivada por una búsqueda de mejorar mi SALUD física. 

Mi sorpresa y gratitud inmensa con este trabajo interior, guiado por los Arcángeles, y por ello mi gratitud con ellos, viene del hecho que me fueron guiando en todas las esferas de mi vida.

Desde junio hasta diciembre del año pasado me organizaron algunos escenarios y me instaron a tomar dos decisiones realmente difíciles, que rompían con lo preestablecido con mi pareja: 

La primera decisión fue posicionarme y mantenerme firme en un desacuerdo que Andrei y yo teníamos sobre planes de futuro. Él guiado por su herida de traición, me manipulaba y forzaba para aceptar su preferencia, no escuchando ni respetando la mía. 

Jofiel (Arcángel de la Sabiduría) y Chamuel (Arcángel del Amor Incondicional) me guiaron de forma espectacular en dos conversaciones muy difíciles.

Me ayudaron a permanecer todo el tiempo en estado de presencia. 

Durante la conversación, sintiéndome sostenida por ellos, respiraba conscientemente y pedía su guía mientras escuchaba lo que Andrei me tenía que decir, y cuando yo arrancaba a hablar, mis palabras salían en un tono y con una serenidad y seguridad que yo misma me sorprendía. Sentía realmente su presencia. 

Yo había estado dispuesta a ceder, porque el amor era más importante, pero los Arcángeles me hicieron ver que en este momento y situación, lo correcto era ser firme interiormente pero suave exteriormente. 

Seguí su guía divina, y la magia surgió, porque Andrei fue progresivamente saliendo de su rigidez, e incluso en posteriores conversaciones reconoció que se había metido de lleno en su herida de traición, la cual se le activó más fuertemente al principio por este posicionamiento mío.

Unos meses después de esta primera decisión, llegó la segunda más difícil todavía ya que fue instarme a romper la relación, para abrirme a vivir un nuevo amor más afín a los anhelos de mi alma. 

El gran anhelo de mi alma, desde siempre, había sido compartir el camino espiritual en pareja.

La incondicionalidad que había tenido que aprender los años anteriores, para la cual también recibí guía espiritual, ahora debía dejar paso al desapego total aceptando esta ruptura y confiando que llegaría una nueva oportunidad de amor verdadero. 

Lo viví como una prueba de mi FE total en la Guía Divina.

Acepté seguir esta recomendación de los Arcángeles que llegó por varias vías, con señales muy claras y una conexión muy especial que cada vez era más capaz de sentir en mi cuerpo. 

Les pedí aclaraciones a varias preguntas que me hacía, pues mi deseo era actuar con sabiduría y amor, y lograron hacerme entender que mi vibración ya había cambiado pues las sombras habían sido integradas. 

Ahora estaba lista para el Amor Verdadero. 

Tras prepararme durante un fin de semana completo dedicado a comunicarme con los Arcángeles y con mi Diosa Interior, llegó el momento de la conversación con Andrei. 

Invoqué a Jofiel (Arcángel de la Sabiduría) y Miguel (Arcángel de la Protección y el Coraje) que me guiaran. 

Y fue así como pude expresarle este anhelo del alma que durante un tiempo había silenciado porque esto no se podría dar nunca antes de que yo fuera capaz de amar incondicionalmente. 

Y le expliqué que justo esto es lo que había estado viviendo con él, un camino de aprendizaje de amor incondicional. 

Por esto mismo,  esta decisión me resultaba tan difícil, pues le amaba completamente. 

También le expliqué que gracias a mi camino espiritual, yo estaba aprendiendo a ser yo misma de verdad, en todas las esferas de mi vida: profesional, personal y de relaciones. 

Y que la Guía Divina para mí era lo más importante. 

Había madurado en el plano espiritual al punto de ser capaz de hacer lo que me guiaran, porque esta guía siempre me llevaba a un crecimiento y expansión, y no sólo era constructiva para mí sino también para los demás implicados. 

Como sabía esto por mi propia experiencia, no podía “no escuchar” el llamado. 

En esta ocasión, no hubo discusión ni mucha charla. Sí hubo largos silencios reflexivos. 

Quedamos en irnos a dormir, pues era de noche. Y acordamos que las siguientes conversaciones serían de orden pragmático. 

Esa noche no pudimos dormir ninguno de los dos.  Cada uno estábamos en un dormitorio distinto en la casa. 

A las 7h de la mañana bajé a empaquetar libros, necesitaba ponerme en acción para salir de la incomodidad que sentía y un cierto temor a tener confrontaciones, pues la tranquilidad con la que Andrei se lo tomó me sorprendió.

Consulté con los Arcángeles cuál debía ser mi actitud y recibí un mensaje muy claro: templanza, sensibilidad y paciencia.

No debía hacer movimientos urgentes ni bruscos. 

Menos mal que recibí esta guía porque mientras empaquetaba libros, Andrei vino a hablar conmigo. 

Tras una larga conversación a corazón abierto, de nuevo guiados -ambos- por los Arcángeles, no rompimos. 

El Amor Verdadero ahora era posible, con él. 

Si yo hubiera planteado una conversación de “o haces tal cosa o rompemos” el resultado no habría sido este. 

Eso no es amor incondicional. 

Por eso los Arcángeles me instaron a romper sin expectativas de nada más.

Ahora sé que los Arcángeles nos organizaron a ambos un escenario que pudiera hacernos crecer a ambos. 

A mí me venía bien este empujón de desapego e independencia.  

Y a él le vino bien un empujón para comprometerse con su camino espiritual: conectar con su alma y atreverse a descubrir qué quería vivir él. 

Nuestra relación se ha transformado de una forma tan increíble en estos 9 meses desde aquella conversación de ruptura que me siento muy afortunada y agradecida. 

En otros mails te contaré otras transformaciones que he logrado con el trabajo con las energías arcangélicas. 

Hay una gran diferencia entre trabajarse con programas de “desarrollo personal” a hacerlo con programas de “desarrollo espiritual”. 

El desarrollo espiritual incluye el desarrollo personal. Van de la mano. 

Pero incorpora algo más, de hecho, para mí lo más poderoso de la ecuación: incorpora la ayuda de energías de vibración superior que te acompañan desde donde tú estás, en tu nivel de conciencia, en tu grado actual de apertura ayudándote a que avances. 

En ambos tipos de “desarrollo” tú tienes que hacer tu parte, y en ambos hay prácticas que puedes y conviene hacer para avanzar.

Ahora bien, cuando lo haces “acompañada por tu dimensión espiritual”, eso trae fluidez y armonía al propio camino y los resultados son increíbles (con paciencia éstos llegan). 

Los resultados de mi relación de pareja, tras esas experiencias que te he relatado son: 

  • Ambos somos ahora los sostenedores emocionales, cada uno de sí mismo y ambos compartiendo el viaje. 
  • Nuestra comunicación se ha hecho todavía más directa y transparente desde un lugar amoroso. 
  • Algunas veces todavía nos podemos activar, pero es muy light y muy poco frecuente.
  • Ambos hacemos equipo para el sostén económico y material aportando lo que cada uno puede, sin sacrificio de uno por el otro.
  • Gracias a que ambos nos adentramos en un proceso guiado por una maestra espiritual, cada uno por separado y nos ha dado mucha luz para equilibrar nuestras energías masculina y femenina dentro de la relación. 
  • Andrei en un mes dejará su trabajo (en una gran corporación) para dedicarse a lo que su alma le lleva pidiendo hace tiempo, pero su mente no le permitía llevarlo a cabo: ser mentor – guía de otras almas para su crecimiento, especialmente de hombres. 
  • Nuestra vida sexual se ha intensificado y mejorado en calidad. 
  • Conversamos más sobre espiritualidad y nos hemos apuntado juntos a algunos talleres para seguir aprendiendo en este campo. 

En fin… solo deseo con este relato que puedas comprender cómo tu vida puede cambiar si te animas a pedir la guía espiritual de estas energías Arcangélicas y abres tu corazón a ser guiada. 

Si así lo deseas, te ofrezco mi acompañamiento individual o grupal en el programa YO SOY LUZ que dará comienzo el 17 de septiembre. 

Puedes ver los detalles en la página 👉  aquí 

Y te animo a ver los testimonios de tres alumnas de este programa que encontraras en video dentro de la página.  

Un fuerte abrazo 

África. 

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